Un enfoque interesante respecto de la enseñanza de la Física (y de las demás actividades experimentales), es considerar a esta actividad como una forma de ‘enamorar’ al estudiante para que le guste aprender sobre ella. Por supuesto, esto no tiene reglas ni procedimientos establecidos. Implica pensar a la enseñanza como algo ‘vivo’ y ‘dinámico’, que requiere de imaginación y creatividad para atraer al estudiante. Todos en alguna ocasión hemos puesto nuestro empeño para ‘atraer’ a alguien que bien puede ser un amigo, un hermano, la mamá o la secretaria del jefe…. ¿es posible desplegar ‘nuestros encantos’ en favor de atraer al estudiante hacia la ciencias experimentales?…. note que el logar el gusto por la ciencia implica no sólo saber ciencia y saber sobre su enseñanza…por ahí hay también algo de gusto y pasión por la enseñanza…. ¿qué opinan?